Quién es una hija prodiga?

Quien es una hija prodiga?

Aquella mujer que ha preferido hacer su propia agenda mientras se resiste a reconocer que Dios tiene un propósito más alto para su vida. Cuando todos sus planes autosuficientes e independientes han fallado, ha tenido que reconocer que sólo hay un camino para llegar a la meta anhelada.

Para una reflexión más completa puedes ver la primera entrada del mes de Junio, 2009. suhijaprodiga@gmail.com

domingo, 11 de abril de 2010

Resoluciones para ser 2010 (y IV)

Inspirada por las huellas de amor que había descubierto en las manos de Su Amado, la hija pródiga continuó revisando Su Carta de Amor para seguir en su aprendizaje de ser cada vez más, aquella mujer imitadora de El.

En esta búsqueda encontró algunas palabras alentadoras de parte de Su Maestro para los momentos en que pueda llegar la apatía, el agotamiento o el desánimo, haciéndola considerar "cerrar sus manos" en señal de parálisis o sequía que las incapacita a seguir creando, dando afecto, abriéndose en actos de generosidad, dando frutos en toda buena obra:

a) La primera enseñanza que encontró fue que en esos momentos de parálisis o sequía debía acercarse a El y presentarle sus manos para que El las sane, sin importar los comentarios o consecuencias que esta acción pudiera acarrearle (Marcos 3:1-6 y Lucas 6:6-11);

b) Cuando así se acerque y clame a El, escuchará Su Voz diciéndole: no pierdas la esperanza que hacen que tus manos desfallezcan; no dejes que el temor debilite tus manos, levántalas en especial cuando te encuentras bajo mi disciplina (2 Crónicas 15:7, Sofonías 3:16 y Heb.12:12)

Nos cuenta la hija pródiga que en medio de todas estas nuevas enseñanzas, volvió a observar las manos de Su Amado captando en ese momento la santidad, pureza, limpieza y bondad que en cada uno de sus surcos se reflejaba; entonces, El tomó las manos de la hija pródiga para mostrarle en Su Carta de Amor aquellos pasajes que la ayudarían a que sus manos fueran transformadas para parecerse a las de Su Maestro:

i) Debía pedir que Dios le mostrara la iniquidad que había en ellas (Salmo 7:3);

ii) Si la respuesta era afirmativa, entonces, debía procurar su limpieza para estar más cerca de Su Amado (Salmo 24:4 y Santiago 4:8); y,

iii) Para lograr esa limpieza es necesario deponer todo orgullo y autosuficiencia y dejar que El las lave (Juan 13:9);

Por último, Su Amado Maestro le mostró en la Carta que había algo que Sus Manos no habían hecho pero que las de ella sí debían hacer y era LEVANTARLAS EN ADORACION PARA BENDECIR EL NOMBRE QUE ES SOBRE TODO NOMBRE! (Salmo 47:1, 63:4, Salmo 143:6)
pues, cuando El las levantó fue para bendecir a sus discípulos en su despedida (Lucas 24:50).

Y... con estas nuevas enseñanzas comprendió que debía ser una mujer perseverante que no desfallezca; ser una mujer de santidad y por último, una mujer que lo adore en espíritu y en verdad (Juan 4:23).

Continúa.../


No hay comentarios:

Publicar un comentario