Quién es una hija prodiga?

Quien es una hija prodiga?

Aquella mujer que ha preferido hacer su propia agenda mientras se resiste a reconocer que Dios tiene un propósito más alto para su vida. Cuando todos sus planes autosuficientes e independientes han fallado, ha tenido que reconocer que sólo hay un camino para llegar a la meta anhelada.

Para una reflexión más completa puedes ver la primera entrada del mes de Junio, 2009. suhijaprodiga@gmail.com

domingo, 7 de marzo de 2010

Resoluciones para ser 2010 (III)

En esta ocasión haremos una resolución que abarca tres áreas de nuestra vida que bien pudiera denominarse el Triángulo de las Bermudas por aquello de lo peligroso y mortal para todas las vidas que se atrevieran a pasar por aquella región ya fuera en barco o en aeronave. Aunque se ha comprobado que muchas de las informaciones relativas a dicho triángulo no eran más que ficción, manipulaciones o inventos; la peligrosidad del Triángulo que analizaremos hoy es real.

En nuestra resolución de hoy, trabajaremos con un triángulo "invertido" que abarca los oídos, la boca (incluyendo la lengua) y el corazón, en el cual la distancia entre los oídos sería la base del triángulo cuyo vértice opuesto lo ubicamos en nuestro corazón, mientras que el centro de gravedad del mismo, lo corresponde a la boca.

Aunque en la Biblia existen numerosos pasajes relacionados al uso (así como al mal uso y abuso de estos miembros de nuestro cuerpo) y sus consecuencias para nuestras vidas, para fines de nuestra resolución, nos enfocaremos en algunos que consideramos de mayor relevancia, como son:

1. Jesús nos dijo que de la "abundancia del corazón habla la boca" mientras que Proverbios 4:23 nos exhorta a que "guardemos nuestro corazón porque de el, mana la vida". Por eso debemos cuidar lo que permitimos que nuestros oídos escuchen porque de ésto se llenará nuestro corazón y saldrá de nuestra boca; Jesús dijo que "sus ovejas oyen Su Voz y lo siguen" como a Su Buen Pastor; cómo puedo saber cuál voz estoy oyendo, si la del Buen Pastor, la del mundo, la de mi propia carne o la de Satanás? Reflexionar a la luz de Su Palabra si mi caminar indica que he estado siguiendo "Sus pisadas".

2. Si decidimos ser mujeres con oídos atentos a la sabiduría que viene de lo Alto e inclinamos nuestro corazón a la prudencia, estaremos en mejor disposición para entender el temor del Señor y encontrar el conocimiento de Dios (Proverbios 2:2-5); y en la medida en que ese conocimiento aumente, lo seguiremos como Sus ovejas, y además, encontraremos mayor satisfacción en El, produciendo que nuestros labios Lo alaben y Lo bendigan (Salmo 63:3 y 5);

3. Además de la voz del Buen Pastor, debemos atender el consejo de Proverbios de que nuestros oídos se inclinen al clamor del pobre para que nuestra relación con Dios no llegue a verse afectada (Prov.21:13)

4. El deterioro de nuestra relación con Dios acarrea que nuestro corazón se endurezca, nuestros ojos vean y no entiendan, Sus Verdades, Su Obrar, Sus Pisadas al mismo tiempo que nuestros oídos no escucharán aunque oigan, impidiendo así que se produzca arrepentimiento en nuestro corazón que nos lleve a una conversión y recibir Su sanidad (Isaías 6:10);

5. Entre nuestros propósitos "para ser" es prioritario tener en cuenta la lista de Proverbios 6:17 donde se incluyen "cosas abominables para el Señor" varias de las cuales incluyen el triángulo sobre el cual meditamos hoy, tales como, lengua mentirosa, corazón que maquina pensamientos inicuos,testigo falso que habla mentira y sembrar discordia entre hermanos (con palabras que salen de nuestra boca). De estas 7 cosas, 5 están relacionadas con nuestro triángulo mortal que analizamos en el día de hoy.

6. Por tanto, pidamos a Dios que nos conceda la gracia y disposición de ánimo para cultivar un corazón apacible que es vida para el cuerpo (Prov.14:30); labios cuyas palabras estén sazonadas con sal (Col.4:6) es decir, que sirva para preservar de la corrupción las vidas de aquellos que las escuchen, que así mismo simbolicen la pureza de la sal; pero que al igual que la sal, produzca sed en los corazones de aquellos que las escuchan; y así mismo cultivemos oídos atentos a Su Voz cuando nos dirija "a la izquierda o a la derecha" (Isaías 30:21).

7. Tanto la sensibilidad de mis oídos a escuchar Su Voz como que mi boca hable esas palabras sazonadas con sal, dependerán de la condición de mi corazón por lo que debemos clamar al Padre que "nos dé un corazón de carne y quite el corazón de piedra" (Ezeq.36:26) de manera que nuestras palabras no "sean como címbalo que retiñe" por no salir de un corazón lleno del amor de Dios (1 Cor.13).