Quién es una hija prodiga?

Quien es una hija prodiga?

Aquella mujer que ha preferido hacer su propia agenda mientras se resiste a reconocer que Dios tiene un propósito más alto para su vida. Cuando todos sus planes autosuficientes e independientes han fallado, ha tenido que reconocer que sólo hay un camino para llegar a la meta anhelada.

Para una reflexión más completa puedes ver la primera entrada del mes de Junio, 2009. suhijaprodiga@gmail.com

domingo, 7 de febrero de 2010

Resoluciones para ser en el 2010 (II)

El mes pasado vimos una primera resolución: Ser una mujer de firme propósito que confía en Dios porque da prioridad a las instrucciones del Manual para Embellecimiento de la Mente (La Palabra de Dios) que a las revistas de las últimas tendencias en cuanto a los peinados.
En esta ocasión veremos nuestra segunda resolución:
2. OJOS: Ser una mujer con "los ojos puestos en Jesús" que mi mirada esté sola y exclusivamente enfocada en El y en Su mirada, porque Sus Ojos serán el espejo para mi alma, allí me veré reflejada tal como soy y aunque me sienta indigna al ver la realidad de que "en mí no mora el bien", Su tierna mirada me recordará la Cruz donde en mi lugar El padeció y mi pecado lo borró.
Pero además, hacia donde se dirijan Sus Ojos deberé enfocar los míos, para que por aquello que lloren Sus Ojos, lloren los míos. Cuando desvío mi mirada de Sus Ojos, se va la luz, se va la dirección, vuelve el dolor del pecado porque el egocentrismo me arropa y ya todo vuelve a "tratarse de mí y no de El" .
Cómo me mantengo firme en esta resolución?
a) Si no tengo una relación con Jesús no puedo estar cerca de Su Rostro para firmar mis ojos en El; lo que implica que tendré una idea de lo que otros me digan pero no la imagen correcta. Visita la Sección "Diferencia entre ser una criatura de Dios y una hija de Dios" en este blog.
b) Una vez tengo esa relación mi mayor anhelo debe ser sentarme a Sus Pies. Piensa por un momento en esa postura: tú sentada en el piso y Jesús más arriba en un asiento donde todo tu cuerpo, cabeza, ojos deben dirigirse en una sola dirección: atender a Sus Enseñanzas.
c) Aunque pongamos la mira en las cosas de arriba debemos evitar que nuestros ojos sean altivos recordando que estamos mirando al UNICO ALTO que está arriba y bajarnos nosotros de ese pedestal que no nos corresponde. Entre las actitudes que Dios aborrece en nuestras vidas, se encuentran los ojos altivos según Proverbios 6:17. Meditemos así mismo en Proverbios 21:4 y Proverbios 30:13.
d) Cuando miremos hacia abajo que la nuestra no sea una mirada para cautivar ni seducir (Proverbios 6:25) sino más bien que se fije en los necesitados (Proverbios 22:9).
e) Para ser esta mujer con los "ojos puestos en Jesús" debemos dejar de mirar "lo nuestro propio" sino más bien mirar "por lo de los otros" es decir, dejar atrás el egoísmo que nos hace reclamar "lo mío, mis intereses, mis beneficios" y empezar a amar pues 1 Corintios 13:5 nos dice que el amor no "busca lo suyo" y aquí es importante que revisemos nuestras intenciones aún hasta para ayudar a los necesitados porque si lo hago "sin amor" ese "sacrificio" no sirve para nada según 1 Corintios 13:3.
f) Cuando soy una mujer con los ojos puestos en Jesús, en medio del dolor, de las pruebas y aflicciones podré recordar que "por fe andamos y no por vista" porque la fe es "la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" según Hebreos 11:1 de donde si mis ojos están puestos en el Autor y Consumador de mi fe, El aumentará, fortalecerá, afirmará, refinará y purificará mi fe aunque sea en el horno de la prueba... por lo que a pesar de que mi carne (humanidad pecaminosa) se resienta, en mi espíritu podré regocijarme como dijo Job 19:25-27:
"Yo sé que mi Redentor vive,
Y al fin se levantará sobre el polvo;
Y después de deshecha esta mi piel,
En mi carne he de ver a Dios;
al Cual veré por mí mismo,
Y mis ojos lo verán, y no otro,
Aunque mi corazón desfallece dentro de mí."