Quién es una hija prodiga?

Quien es una hija prodiga?

Aquella mujer que ha preferido hacer su propia agenda mientras se resiste a reconocer que Dios tiene un propósito más alto para su vida. Cuando todos sus planes autosuficientes e independientes han fallado, ha tenido que reconocer que sólo hay un camino para llegar a la meta anhelada.

Para una reflexión más completa puedes ver la primera entrada del mes de Junio, 2009. suhijaprodiga@gmail.com

domingo, 6 de septiembre de 2009

Lucas 15:21: "...padre he pecado..."

La semana pasada nos regocijamos con el gozo del padre y su desborde de amor para con su hijo a quien creía perdido.
Parecería que el gozo por "haberse encontrado algo que se creía perdido" es la enseñanza que Jesús quería fijar en las mentes y corazones de los fariseos quienes lo acusaron de recibir a pecadores y publicanos; ese gozo conjuntamente con la búsqueda incansanble de "lo perdido" constituye el común denominador de las tres parábolas.
Sin embargo, solamente las dos primeras coinciden en el lugar donde se da el regocijo; esto es:
1. Cuando se encontró la oveja perdida (Lucas 15:3-7): versículo 7 "...os digo que hay más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente..."
2. Cuando la mujer encontró su moneda perdida (Lucas 15:8-10): versículo 10 "...hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente"
Al concluir con las dos anteriores y continuar con la parábola del hijo pródigo, encontramos lo que pudiera parecer un contraste ya que en esta ocasión el gozo se da en el corazón de una figura paterna "común y corriente", no así en el ambiente celestial. Sin embargo, si volvemos a los versículos 7 y 10, encontramos que el gozo se produce "en el cielo", palabra que en este contexto, según algunos comentaristas en realidad se refiere a Dios mismo.
Por otro lado, en el versículo 10 se menciona que el gozo se origina "delante de los ángeles de Dios" lo que implica que la fuente del gozo era externa y se encontraba frente a los ángeles; en algunas versiones de la Biblia lo cita como "en la presencia de los ángeles de Dios..." en cuyo contexto tendría igual sentido ya que uno de los significados de la palabra presencia es: "estado de una cosa que se halla delante de otra".
Aún más, si vamos a Apocalipsis 5:11 donde el apóstol Juan cuenta que en su revelación vió "...muchos ángeles alrededor del trono..." pudiéramos entender que el Trono está colocado frente a los ángeles, es decir "delante de los ángeles de Dios...", por lo que coincidirían los versículos 7 y 10 en que el gozo "en el cielo", "delante de los ángeles" es el gozo de Dios mismo; entonces, en medio del aparente contraste entre las parábolas, existe una similitud esencial la cual parecería que Jesús quiso dejar aún más clara al usar la figura del padre en la última del trío de parábolas: Dios Padre hizo todos los arreglos para encontrar lo que se había perdido y una vez logrado Su objetivo, hay gozo en Su corazón.
Volviendo entonces a la parábola, nos encontramos con que "el objeto" (hijo pródigo) de todo este regocijo aparentemente no puede disfrutarlo pues, ante las manifestaciones de amor, perdón, gracia y misericordia del padre, la respuesta del hijo es "...padre he pecado contra el cielo y contra tí..." , es decir, necesitaba confesar su pecado, reconocer que había fallado, pues, ese pecado sin confesar no le permitía disfrutar la presencia y el amor de su padre.
Lamentablemente aún peor ocurre con nuestras vidas cuando no obstante haber recibido el perdón del Padre Celestial luego de haber vuelto a El con arrepentimiento nos perdemos del disfrute de Su Presencia ya sea por pecado oculto o por no entender la magnitud del perdón otorgado en la cruz y nos mantenemos creyendo las mentiras de Satanás quien vive acusando a los hijos de Dios, impidiéndonos regocijarnos en los brazos de nuestro Padre.
Aplicación para mi vida:

Si no eres cristiana o no estás segura de serlo, dirígete a la sección "Diferencias entre una criatura de Dios y una hija de Dios".

Para meditar:
Isaias 12:6: "Regocíjate y canta oh, moradora de Sión porque grande es en medio de Tí, el Santo de Israel"
1. Ora al Señor que te muestre si hay algún pecado oculto en tu vida que necesites confesar como dice el Salmo 19:12. Confiésalo delante de Dios dándole gracias por haberte perdonado en la cruz del calvario y pidiéndole que te muestre si necesitas confesarlo a alguien más para que seas sanada según Santiago 5:16 (en este caso, debes actuar con prudencia asegurándote de que se trate de una persona con la suficiente madurez espiritual); si tienes que pedir perdón a alguien, pídele a Dios que prepare su corazón para el momento indicado en que debas hacerlo.
2. Recuerda que Aquel que dejó Su Trono para perdonar tus pecados y lavarte de toda maldad, decidió no acordarse más de ellos como nos dice el autor del libro de Hebreos tanto en el capítulo 8 versículo 12 como en el 10 versículo 17 y como nos recuerda la Biblia una y otra vez; El nunca haría tal cosa pues sería declarar nulo Su propio sacrificio, Su Pacto Eterno; por lo tanto, cuando sientas acusación por pecado confesado y reparado recuerda que "no hay condenación para los que están en Cristo Jesús" como nos dice Romanos 8:1.
3. Entonces, regocíjate y canta porque Grande es en medio de tí, el Santo de Israel; deléitate en el amor y la ternura de Tu Padre Celestial quien "se gozará por tí, con alegría...se regocijará por tí, con cánticos" (Sofonías 3:17)

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