Quién es una hija prodiga?

Quien es una hija prodiga?

Aquella mujer que ha preferido hacer su propia agenda mientras se resiste a reconocer que Dios tiene un propósito más alto para su vida. Cuando todos sus planes autosuficientes e independientes han fallado, ha tenido que reconocer que sólo hay un camino para llegar a la meta anhelada.

Para una reflexión más completa puedes ver la primera entrada del mes de Junio, 2009. suhijaprodiga@gmail.com

lunes, 17 de agosto de 2009

Lucas 15:18: "...he pecado contra el cielo y contra tí..."

Esta semana encontramos finalmente al hijo pródigo "devolviéndose en U" al decidir "levantarse e ir a su padre" con la intención de confesarle abiertamente su pecado.


Al parecer, ha ido dejando su impetuosidad, sus decisiones irreflexivas. La reflexión y la introspección son instrumentos poderosos en la Mano de Dios para guiarnos al arrepentimiento y para mantenernos allí.

Sin embargo, algunos comentaristas consideran que ni siquiera en este momento, había un verdadero arrepentimiento sino que mas bien, tenía que ver con el interés del hijo en volver a casa de su padre para alimentarse; otros entienden que estas reflexiones internas sobre cómo acercarse al padre y pedirle perdón, pudieran interpretarse como evidencia de un verdadero arrepentimiento.


Debido a que en la meditación pasada, analizamos la condición engañosa de nuestro corazón aún para buscar a Dios por motivos puramente egoístas; en esta ocasión, nos enfocaremos en la confesión del hijo como señal de que en realidad se había arrepentido.

Cuando el hijo se refiere a haber pecado contra el cielo, está refiriéndose a Dios; reconociendo así que antes de haber deshonrado a su padre y su familia, lo había hecho contra Dios mismo; recordemos que la audiencia que escuchaba esta enseñanza de los labios de Jesús, era judía, quienes conocían que la Ley de Moisés ordenaba "Honrarás a tu padre y a tu madre", y que toda transgresión a la ley, era desobediencia a Dios. En el libro de Romanos capítulo 1 se nos dice que a través de la Creación, Dios se ha manifestado a la humanidad, por lo que todos -cristianos y no cristianos- tenemos esa conciencia de Dios en nuestro interior que nos roba la paz cuando hacemos aquello que El llama malo, aún sin que conozcamos la verdad de Su Palabra.

En algunos diccionarios se define el arrepentimiento como "el pesar por haber hecho algo o dejado de hacerlo"; relacionándolo así, con las palabras dolor, pena, pesadumbre, aflicción.

Pero bíblicamente hablando, el arrepentimiento no se queda simplemente en el dolor por la falta sino que necesariamente conlleva un cambio de parecer, un regreso, un repudio del pecado; pero esencialmente debe perseguir restablecer una relación favorable con Dios.


En el Antiguo Testamento, el arrepentimiento se simbolizaba con una serie de actos externos, tales como, rasgar sus vestidos, ayunar, vestirse de cilicio, sentarse en cenizas, pero al mismo tiempo, demandaba un espíritu y corazón renovados según encontramos en Ezequiel 18:31; mientras que en el Nuevo Testamento, el mensaje enfatizado por Jesús en los Evangelios se refiere a la limpieza del corazón, como enseñó en las "Bienaventuranzas"; siendo así mismo, el mensaje básico de los apóstoles en su predicación cuando llamaban a los pueblos a "arrepentirse y convertirse" para que pudieran disfrutar del favor de Dios, invitando así a un cambio de actitud o de propósito en la vida de los individuos.

Por lo tanto, un verdadero arrepentimiento implicará el dolor, reconocimiento y confesión de haber pecado contra Dios primeramente, entendiéndolo como la única manera de restablecer nuestra relación con El, como explicamos en la sección "Diferencias entre ser una criatura de Dios y una hija de Dios".

Sin la cruz de Cristo, todo arrepentimiento del ser humano sería vano, porque aún nuestro arrepentimiento no elimina la demanda de la Santidad de Dios sobre el pago decretado para los pecadores: esto es, la muerte; por eso, en Su inmenso amor conque nos amó desde antes de la fundación del mundo, Cristo puso su vida, "se dejó morir" (como dijo un pequeño en una ocasión) haciendo posible el regreso del pecador a Dios, como nos enseña 1 Pedro 2:24.


Este es el arrepentimiento para salvación de que nos habla la Biblia; pero hay un arrepentimiento que debe mantenerse en nuestros corazones, luego de haber sido salvos y es el arrepentimiento por la gratitud de haber recibido gratuitamente "una salvación tan grande" que costó un precio demasiado alto para Dios: dejar Su Santidad, hacerse pecado, humillarse en la persona de Su Hijo Jesús; y es ese arrepentimiento por gratitud, que nos mantiene cuidando nuestra salvación con temor y temblor, no por temor a perderla, sino por cuidar con gratitud ese depósito que el Dios del Universo nos ha regalado.

Aplicación para mi vida:

Si no eres cristiana o no estás segura de serlo, dirígete a la sección "Diferencia entre ser una criatura de Dios y una hija de Dios".

Para meditar:

"Bienaventurado el hombre a quien el Señor no culpa de iniquidad y en cuyo espíritu no hay engaño" Salmo 32:2

1. Lee el Salmo 32 tratando de identificar: a) el daño que provoca el pecado no confesado según el versículo 3; y b) las bendiciones de la confesión -que alcanzan su cúspide en los versículos 7 y 8 cuando obtenemos gozo y sabiduría.

2. Se te hace difícil identificar las áreas pecaminosas en tu vida? o piensas que son los demás, tu pasado, las circunstancias o Satanás que te hacen caer? Lee el salmo 143:2 "porque no se justificará delante de Tí, ningún ser humano", lee nuevamente la confesión de pecado del hijo pródigo, lee el Salmo 51 que contiene la confesión de David; en toda la Biblia se nos enseña que "cada quien dará a Dios cuenta de sí.." como nos dice Romanos 14:12. Pídele a Dios que te bendiga con la madurez de asumir la responsabilidad por tus faltas.

3. Cómo calificarías tu relación con Dios, tu escudriñar de las Escrituras? Nulo, Superficial, Rápido porque nunca tienes tiempo? o dedicas tiempo a cultivar esa relación? a aquietar y callar tu alma delante de Dios para leer Su Palabra? Y luego al salir a tus actividades diarias, recuerdas que en El "vivimos, nos movemos y somos" que no hay un segundo de mi día que El no esté presente? o lo ignoro todo el día hasta el momento en que vuelvo a "mi tiempo de oración" ?

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